HISTORIA

Me presento para los que no me conocen al otro lado. Soy Clara, estudié arquitectura y justo después de terminar el proyecto final de carrera, por casualidades de la vida, acabé subida a un avión destino Gambia, para luego cruzar la frontera hasta llegar a un pequeño pueblo de Senegal. Siempre recordaré que la dirección de destino que me dieron era el nombre de una persona, no una calle. Agnamba. Yo en ese momento no entendía nada, después entendí todo.

Era mi primer viaje a África y no iba a tener internet a la llegada, así que me puse a buscar en google qué tan grande era el pueblo para calcular qué probabilidad había que todos conocieran a Agnamba. Confié y la realidad fue que, por cosas del destino, mi viaje fue extremadamente fácil y, sentada en una silla extra añadida con una brida a los asientos del bus, llegué a “Chez Agnamba”.

Porque una vez alguien me dijo, en África no importa cuántos conocimientos tengas, importa cuanta gente conozcas. Conocer para crear comunidad, una comunidad que se apoya y se ayuda en todo.

Volviendo a mi viaje, estuve viviendo tres meses con una familia senegalesa para dirigir la segunda fase de la construcción de una maternidad. Y en esos tres meses, se empezó a originar la semilla de lo que sería luego UKAT. Un proyecto que busca unir dos culturas y sobretodo poner en el centro las personas tan especiales que conocí durante mi viaje. Algunas de ellas son las que están detrás de la confección y la imagen de UKAT.